No Confío en la Inteligencia Artificial
En realidad, no confío en las empresas detrás de la IA. Aunque desde hace unos días, esto ha cambiado.
No voy a negar que desde hace unos años vengo usando la inteligencia artificial –IA– bastante.
Tanto para cuestiones laborales, como personales, desde cosas simples como redactar un correo electrónico, hasta cosas más complejas como armarme un plan de entrenamiento basado en las estadísticas de mi reloj “inteligente”.
También, como he compartido en newsletters anteriores, me ha ayudado a (re)encontrarme con la programación y a lanzar HITAZOS.
Cada vez más percibo cómo la IA se va convirtiendo en una herramienta casi imprescindible en mi día a día.
Hasta me ayuda a crear las imágenes de estos newsletters, que valga la aclaración, escribo yo solito –en eso sí elijo mantener fuera la intervención de la IA.
Es que soy un convencido de que hay cosas que no quiero delegar –ni a la IA ni a otra persona– como ser este espacio de escritura que disfruto tanto como ejercicio de auto-reflexión, como manera de compartir mis descubrimientos con más personas.
También uso la IA para automatizar algunos procesos como recibir diariamente un resumen de los mensajes y e-mails que todavía no he leído.
Incluso para ayudarme a idear y pensar diferentes estrategias para manejar situaciones problemáticas que van emergiendo en los equipos con los que trabajo.
Mi búsqueda con estos agentes es que me ayuden a ahorrar tiempo automatizando cosas repetitivas y que no requieren de mi creatividad –o no me divierten mucho.
Debo confesar, que también caí en la tentación de subir fotos mías para generar avatares del tipo “Simpson”, “Padre de familia”, o simplemente caricaturas –como la que ahora uso como imagen de este newsletter.
Te comparto todo esto sin la más mínima intención de darte los “tips” de cómo escribir mejores prompts, ni contarte qué agentes te van a resolver la vida, ni nada de todo ese humo que hay alrededor de la IA hoy en día.
Humo del cual trato de huir lo más que puedo –que además, desafortunadamente, veo cada vez más frecuente que es generado entre colegas. Ni hablar cuando cambian su “profesión” de Linkedin de agilista a algo del estilo tipo AI Expert, o AI Agilist sarasa.🤦🏻
Lo que sí quiero compartir en este newsletter es que, si bien veo las ventajas que ofrece la IA y la uso en mi día a día, no soy –ni de coñ*– un fanático promotor de esta potentísima herramienta.
Principalmente, porque no me generan nada de confianza quiénes están detrás de estas herramientas, de la misma manera que no me generan ninguna confianza los magnates millonarios que están detrás de las redes sociales –y que usan toda la información que generamos a su favor.
Genero este contexto para compartirte que ayer me sorprendí muy gratamente con el lanzamiento de una nueva herramienta de Inteligencia Artificial.
Y que la principal motivación de este newsletter va a ser contarte sobre esta nueva herramienta que descubrí y reflexionar sobre la confianza, la seguridad de los datos y la privacidad.
La intención secundaria será, y como viene siendo en los últimos newsletters, que descubras, juegues y recomiendes HITAZOS.
El mejor momento para aprender inglés fue hace 20 años, ¡el segundo mejor momento es ahora! Y el mejor profe para acompañarte en ese recorrido lo encuentras a un clic de distancia.
Para empezar y como mencioné la falta de confianza con la IA quiero dar un poco de contexto sobre qué interpreto por confianza.
Considero a la confianza como un fenómeno complejo por el que estamos atravesados a diario, pero que al mismo tiempo nos resulta difícil de entender y hasta distinguir.
Al mismo tiempo, la confianza para mí es un valor fundamental, con lo cual una vez que la pierdo con alguien o algo es muy difícil que la vuelva a recuperar.
También considero que la confianza no es binaria, sino que la podemos dividir por dominio, o sea, no perdemos toda la confianza en algo o alguien, sino que quizás no confiamos en un área específica de esa persona o cosa, mientras que podemos seguir confiando en el resto de dominios.
Para aterrizarlo mejor con respecto al uso a la IA, no confío en el uso que las herramientas podrían hacer con mi información –a veces sensible– que comparto, desde la pregunta más tonta hasta un documento del trabajo que subí para que me genere un resumen.
Cada vez que interactúo con la IA una vocecita dentro mío me alarma, ¿estás seguro de subir eso? ¿A dónde irá a parar esa información que compartiste? ¿Será confiable que la IA conozca tanto de mí?
Y tantas otras alarmas que se me encienden cada vez que uso la IA.
Lo mismo me pasa con las redes sociales, y ni hablar con las herramientas de mensajería como Whatsapp, en donde he dejado de subir fotos y videos personales por no sentir confianza de qué sucederá con mi información personal, quién la usará, para qué fin, etc.
El problema no es con la digitalización en sí misma, sino quienes están detrás de cada una de estas herramientas y el uso que podrían hacer de mi imagen, mis datos, y mi privacidad sin mi autorización.
Ni hablar de la falta de transparencia y las decisiones político-partidarias que actualmente buscan sacar partido de toda la información que todas estas herramientas digitales tienen almacenada.
En fin, sin ánimos de entrar en teorías conspiranoicas, vamos al lío con lo que quería compartirte.
Esta semana, la gente de Proton ha lanzado la primera herramienta de Inteligencia Artificial centrada en la privacidad, la seguridad de la información y la transparencia.
Se llama Lumo –se presenta con un gatito violeta como logo– y creo que podría ser la primera alternativa de IA en la que podría confiar mi información, ya que se posiciona como la primera IA de código abierto, segura, privada y respetuosa.
Siguiendo los valores de la solución Proton, a la que he decidido migrar no solo mis correos electrónicos, sino también mis documentos y fotos, y con el compromiso de no acceder ni compartir la información privada.
Así que, desde esta semana, comenzando a probar Lumo. Veremos como resulta.
¿Cómo te venís relacionando vos con la Inteligencia Artificial?
Te mando un abrazote.
Maro
PD: te dejo un link de referido por si querés echarle un vistado a Proton –y a Lumo
PD 2: me va a encantar que me compartas tu experiencia con ésta y otras IAs.
PD 3: se dio la casualidad que hoy estoy celebrando otro año de vida 🥳 gracias por acompañarme a la distancia ❤️
Maro, primero que nada feliz cumpleaños!. Yo uso chatGPT, y la verdad que me sorprende como me aliviana muchas cosas, hasta me ayuda a confeccionar parciales. Pero no dejo librado al 100% nunca lo que público, en algunas cosas falla, pero ayudar, ayuda bastante. Abz!
Muy interesante el artículo, para mí también la IA ha sido una herramienta práctica de hacer cosas que simplemente toman tiempo de hacer, pero por otro lado también veo con preocupación cómo algunas personas creen a ojos cerrados en estas herramientas, sin cuestionar todo lo que hay detrás de ellas. Saludos y feliz cumpleaños Maro.